Diferencias entre incapacidad judicial y deterioro cognitivo en testamentos

Evaluación psicológica para determinar la capacidad testamentaria en personas con deterioro cognitivo o incapacidad judicial

La validez de un testamento depende de que el testador haya actuado con plena capacidad mental y libre voluntad. Sin embargo, en muchos casos, las familias se enfrentan a dudas sobre si la persona que firmó el testamento estaba realmente en condiciones de hacerlo.

En este contexto, es común confundir dos conceptos clave:

  • Incapacidad judicial: Declarada legalmente por un tribunal tras una evaluación.
  • Deterioro cognitivo: Puede afectar la capacidad de decisión, pero no siempre implica incapacidad legal.

Entender la diferencia entre ambos términos es fundamental para saber cuándo un testamento es válido y cuándo puede ser impugnado.

¿Qué es la incapacidad judicial y cómo afecta a un testamento?

La incapacidad judicial es un procedimiento legal mediante el cual un juez determina que una persona no puede gestionar sus propios asuntos debido a una discapacidad psíquica, demencia u otro trastorno.

Características de la incapacidad judicial

  • Se basa en pruebas médicas y periciales presentadas ante un juez.
  • Implica la asignación de medidas de apoyo o curatela para proteger los derechos de la persona.
  • Un testamento firmado después de la declaración de incapacidad judicial puede ser impugnado automáticamente.

¿Cómo afecta al testamento?

  • Si la persona ya había sido declarada judicialmente incapaz, cualquier testamento firmado posteriormente puede ser nulo.
  • Si el testamento se realizó antes del proceso judicial, su validez dependerá de la capacidad del testador en ese momento

¿Qué es el deterioro cognitivo y cómo influye en la validez de un testamento?

El deterioro cognitivo no siempre implica incapacidad legal, pero puede afectar la capacidad de tomar decisiones informadas.

Características del deterioro cognitivo

  • Afecta la memoria, el razonamiento y la toma de decisiones.
  • Puede ser leve o severo (ej. demencia, Alzheimer, accidentes cerebrovasculares).
  • No invalida automáticamente un testamento, pero puede ser una causa de impugnación si se demuestra que el testador no era consciente de sus decisiones.

¿Cómo afecta al testamento?

Si el testador firmó el testamento con deterioro cognitivo moderado o severo, un juez puede considerarlo inválido si se presentan pruebas de que no comprendía sus acciones.

¿Cómo se puede demostrar que un testamento es inválido por incapacidad o deterioro cognitivo?

Para impugnar un testamento basado en estas causas, se pueden presentar las siguientes pruebas ante un tribunal:

Informe pericial psicológico

  • Evaluación de la capacidad cognitiva en el momento de la firma.
  • Determinación de si el testador comprendía el contenido del testamento.

Historial médico

  • Diagnósticos previos de demencia, Alzheimer o enfermedades neurológicas.
  • Medicación que pudiera haber afectado el juicio del testador.

Testimonios de familiares y testigos

  • Declaraciones sobre el estado mental del testador.
  • Posibles cambios bruscos en la voluntad reflejados en el testamento.

Si se demuestra que el testador no tenía plena capacidad mental, el juez puede anular el testamento y aplicar la normativa de herencia correspondiente.

¿Cuándo se debe evaluar la capacidad del testador?

  • Antes de la firma del testamento: Para evitar impugnaciones futuras, es recomendable que una persona con sospecha de deterioro cognitivo pase una evaluación psicológica previa.
  • Después de la firma: Si hay dudas sobre la validez del testamento, se puede solicitar un peritaje psicológico retrospectivo para analizar su estado psicológico en ese momento.

Si necesitas asesoramiento sobre evaluaciones psicológicas en testamentos, nuestro equipo de peritos especializados puede ayudarte.

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